Torta ahogada de camarón estilo "El Negro"

DÍA 175
27 de junio

Grado de dificultad: Medio

Hace mucho tiempo que dejé en pausa este recetario, siempre con la intención de culminar el reto emprendido. Y aunque ya casi se cumplen dos años que lo inicié, hoy es un buen día para reescribirlo, y qué mejor que con esta receta, que por muchos años ha sido un enigma en mi cocina. Allá en mi bella Perla de Occidente, específicamente en el barrio de Santa Tere, existe un restaurant de mariscos muy famoso. No sólo por la extravagancia del nombre de sus platillos ("la gran chingadera", el "pozole de mariscos" o el "que bárbaro mi negro"), sino por su exquisita torta ahogada de camarón, que dicho sea de paso, desde que me vine a vivir a los Estados Unidos hace casi siete años, no la había vuelto a comer. Fue así que casi por casualidad, me encontré un par de recetas que presumían desvelar el secreto de "El Negro". Después de varias pruebas y error, construí una, que si bien, no tengo la certeza que sea la misma receta que hace el negro, sí rememora el delicioso sabor de su famosa torta ahogada de camarón, y la comparto como un homenaje a tan talentoso chef urbano de mi adorada tapatilandia. Aquí la receta:

Ingredientes:
(Para 5 tortas ahogas)

• 5 bolillos saldados o 3 baguettes francés.
• 3 libras de camarón pelado y descabezado.
• Cebolla morada desflemada con limón y sal.
• Rebanadas de aguacate.

Para la salsa:

• 1 lata grande de puré de tomate.
• 1 taza de crema.
• 1 lata de chile chipotle.
• 1/2 cebolla picada.
• 3 dientes de ajo picados finamente.
• Sal y pimienta al gusto.

Preparación:
En un sartén, se fríe con poco aceite la cebolla picada y los ajos hasta que se caramelice. Se vacía en la licuadora, y se muele junto con el puré, la crema y chile chipotle al gusto. La mezcla se sofríe a fuego medio-bajo y se salpimenta al gusto. Se reserva. Los camarones se saltean con un poco de mantequilla, ajo, sal y pimienta. El bolillo o baguette se abre por la mitad, se le pone un poco de la salsa y se llena de camarones. Se baña con la misma salsa y se decora con la cebolla morada y el aguacate. También al pan se le puede poner de base guacamole, y créanme, queda delicioso.

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