Quesadillas fritas

Las quesadillas fritas se rellenan de chile poblano, flor de calabaza,
champiñones y cuitlacoche, según el gusto del comensal.

DÍA 54


27 de febrero


Grado de dificultad: Fácil


Porciones: 4


En los mercados de México la actividad comienza desde antes que salga el sol. Los puestos son vestidos con manteles, molcajetes y grandes vitroleros con aguas frescas, a la misma vez que los olores comienzan a recorrer los pasillos y a seducir a empleados y cargadores. Los monumentales comales se prenden y empieza dentro de ellos la fiesta: brincan los tacos, las flautas y los sopes, mientras el pozole se sigue sazonando al ritmo del fogón.
La olla de barro aguarda al champurrado, mientras que la licuadora se da prisa de moler el chile de árbol, con tomate y olores, que acabarán de condimentar los sabrosos platos.
Ahí, en esos mercados disfrute muchas veces las quesadillas fritas. Un desayuno obligado en el mercado de Mexicaltzingo y en el Tianguis del Sol.
Gigantes y muy calientes, las quesadillas se rellenaban con sabores mexicanos y desafiaban paladares que caían rundidos a sus pies. En recuerdo de aquellos días les entrego mi receta número cincuenta y cuatro: las quesadillas fritas.




Ingredientes:

• 1/2 kg. de masa
• Queso para fundir rayado c/n (Oaxaca, Chihuahua, Mozarella, etc)
• 1 chile poblano asado, desvenado y partido en rajas 
• 1 cebolla chica en cubos
• 1 jitomate mediano en cubos
• Sal
• 1/2 cdita. de Royal
• Aceite cantidad necesaria.

Para servir:

• Repollo
• Salsa de jitomate estilo Jalisco
• Crema (opcional)
• Queso cotija (opcional)
• Salsa verde (opcional)

Preparación:

Hacemos la masa de acuerdo a las instrucciones del empaque, con la precaución de que no nos quede aguada ni muy reseca. La textura debe de ser muy maleable, con suficiente humedad, sin que se rompa. Le agregamos sal y royal y la batimos bien. Reservamos.
Para hacer el relleno de las quesadillas combinaremos el queso rayado con el chile poblano, el jitomate y cebolla. Si lo quieren un poco picoso pueden agregar rajas de chile serrano o jalapeño.
Colocamos la bolsa abierta en la maquinita para tortear y ponemos en el centro una bola de masa, poco más pequeña que la palma de la mano, como para hacer una tortilla. Con la misma bolsa la cubrimos y aplastamos. Rellenamos con el queso preparado, cerramos la tortilla ayudados con la bolsa de plástico y la echamos al aceite caliente a que se cueza y dore.
Los rellenos pueden ser versátiles como champiñones, flor de calabaza, cuitlacoche (hongo comestible del maíz), o cualquier otro que prefieran.
Se sirve con abundante repollo y salsa de jitomate, pero cabe decir que en algunas regiones de México las acostumbran comer con crema, queso cotija y salsa verde encima, es cuestión de gustos. ¡Ricas!

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